Alcanzar
el éxito implica habilidad y disposición. Mantengámonos en ese camino,
encarando y superando dificultades!
Para alcanzar metas
debemos luchar. Somos tan grandes como nuestra mente nos permite ser. Las
personas derrotistas siempre alcanzan las metas fáciles. Por eso, Dexter Yager
con Douglas Wead nos dicen, que ¡no intentemos, sino que hagamos y no
permitamos que nadie robe nuestros sueños!.
El celo y la mala fe,
es propia de personas carentes de metas. La frustración es su recompensa.
Aprendamos a
relacionarnos con gente ganadora, no con quienes nos impiden alcanzar nuestras
metas.
Como sabemos, una
persona amiga está en tiempos buenos y malos. Quien impide alcanzar nuestros
sueños y convertirnos en mejor persona,
no puede ser considerada amiga.
Debemos
asociarnos a personas que enriquezcan
nuestras vidas. Si no estamos
satisfechas (os), desliguémonos, no nos identifiquemos con gente negativa. Aceptemos
lo mejor!
Demostramos lo que
somos por la clase de amigas (os) que acogemos. ¡Que nadie establezca metas por
nosotros (as)!. Planteémonos objetivos
reales; identifiquemos qué podemos o no hacer, y qué estamos dispuestas (os) a sacrificar
por esas metas.
“Como personas
ganadoras, aceptemos triunfos y fracasos. Nunca seamos como gente llorona, que
una nube gris le acompaña siempre, y culpan a todas y todos de su desgracia,
porque siempre creen tener la razón.
Tampoco, seamos como
la oveja ante el león. Elijamos amigas (os) que se conviertan en colaboradoras
(res) y animen a alcanzar sueños”.
No olvidemos además,
que las personas ganadoras sabemos que el dinero es una necesidad que debemos
aprender a utilizar con prudencia. Y que nunca debe interferir con la felicidad
personal ni familiar, porque las cosas importantes no pueden comprarse, como:
las necesidades inherentes de los seres humanos; el amor y la felicidad.
¡Feliz asueto de esta
Semana Mayor; tiempo de reflexión, para la acción!.
La autora es Educadora, Periodista, Abogada y
Locutora.